Te sumergirás en una barrica de madera dotada de jacuzzi con tirador de cerveza mientras la degustas con un aperitivo tradicional. ¿Inédito verdad?

La levadura, el lúpulo y la malta al estar disueltas en agua caliente aporta beneficios tanto en la piel como en la sensación de relajación. Su alto contenido de silíceos, en el lúpulo, y el de vitamina B, en la levadura, contribuye a la liberación de los poros y la regeneración de la piel. Para lograr un mayor efecto de los componentes, y completar el tratamiento, accederás a una sauna “a baja temperatura” y, posteriormente, a la zona de relax donde te dejarás caer sobre las camas de cebada fresca envuelto en una toalla. Finalizaras con el masaje de aceite de lúpulo y levadura para relajar tu musculatura.

Es el momento de disfrutar de este capricho tan original, es el mejor modo de beneficiarse de sus propiedades por dentro y por fuera. Y qué mejor que organizarlo con amigos, pareja o familia.